4.7.09

El gran susto.


Era una tarde como la de la de todos los días, una tarde rutinaria, una tarde donde veía como la gente corría de un lado hacia otro, cruzando las calles sin respetar los semáforos, empujando a la gente, a esas pobres ancianas que se afirmaban de un bastón, a esos pequeños niños que desorientados miraban como si no entendieran nada.
Eran alrededor de las 7 de la tarde, iba camino a casa. Escuchaba música mientras iba mirando esas viejas calles de Valparaíso, casas entre los cerros a punto de caerse, niños jugando con barro y una anciana pidiendo limosna con su sucia ropa. Eran las 7:30, aún me quedaba un largo camino por recorrer, tenía que subir largas e interminables escaleras para llegar a la punta del cerro, lugar donde se encontraba mi vieja casa, intentaba evitar mirar hacia arriba, subir esas escaleras se me hacia algo totalmente agotador.
Estaba oscuro, los niños ya se habían entrado a sus hogares, no había ruido alguno, solo me encontraba yo y mi soledad. Era un lugar frío, oscuro, los postes ya no prendían y en sus casas ya todos estaban con sus familias.
Todos decían que era un lugar peligroso pero para mi era un lugar maravilloso, lleno de recuerdos inolvidables... y ahí seguía yo, subiendo y subiendo grandes escalones mientras recordaba mi dura infancia en aquel lugar. Me detengo un segundo, mis pies estaban inchados, habia sido un día duro, necesitaba descansar, entonces me sente por largos minutos en la escalera mientras admiraba de ahí el oceano, miro la hora... las 8:15. Rápidamente me levante y empeze a caminar, era tarde... mi familia se comenzaria a preocupar.
Subo tres escalones y siento un ruido, me detengo, miro hacia atrás, nada por acá, nada por allá, bien, no hay nada de que preocuparse, es solo parte de mi imaginación, entonces seguí subiendo. Tres pasos y siento que alguien me va siguiendo, miro una sombra, pero no logro ver de que es esa sombra, pero al escuchar los pasos cortitos, me empecé a preocupar, subí rápido, mi corazón latía 100 k/m por hora, estaba asustada, ¡era mi fin!, quise correr, pero mis pies hinchados me lo impedían, mientras más me apuraba, los paso de mi oponente más se apresuraban, fue entonces cuando empecé mi travesía por el cerro, rápidamente corrí, corrí, seguí corriendo, sin mirar atrás, la sombra seguía persiguiéndome, pero como no había luz, no lograba entender la sombra, pero no estaba preocupada ahora de eso, solo corría, mi mente estaba nula, solo pensaba en salvarme de aquella persona que intentaría asaltarme... los pasos de mi contrincante cada vez se acercaban a mi, más rápido, corría con furia, intentaba apurarme, pues él me estaba alcanzando, fue entonces cuando pensé que no había nada más por hacer, decidí a darme vuelta para prepararme de lo que se venia, fue entonces cuando me dí cuenta que lo que me perseguía solo era un perro, que movía su larga cola con su gran lengua afuera. Me senté en la escalera junto a él... desepcionada por aquel gran error y aterrada por el gran horror, entonces lo miré y solo llore.

3 comentarios:

  1. Muy entretenido texto, me dejo intrigado hasta un final inesperado kajskajsas

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  2. Wow, qe sentimiento causa esta entrada mujer! Me llegué a afligir. Me gustó mucho como todos los otros.
    Te cuidas ! :K

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  3. Fer, mori fue como ñauu porque hiba metida en la super lectura, & era un perro xd amiga amo como escribes *-* creo qe deberias escribir un libro de tí, te amo!

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