Mientras intentaba salir del mundo de todos escuchando música, mientras caminaba por la acera intentando olvidarme de él... me encontré con ÉL.
— Cuánto tiempo sin verte, cuánto me alegra volver a verte a pesar de que sea culpa mía no verte más a menudo — Comentó
— Mi corazón no está en mis manos, para mi desgracia y mi suerte está en manos de alguien que ahora no me corresponde.
— Esa noche intenté corresponder, aún sabiendo que el amor estaba tan frío como nuestro clima, lo intentamos calentar con los gestos sacados del cariño. Ahora ya vez como nos fue.
— No cierres las manos. No lo dejes aplastar... sólo basta un poco de aliento dulce para revivir lo que alguna vez me enamoró.
Muchas gracias por tu comentario! La verdad es que sí, tienes razón...
ResponderEliminaresta entrada y tu blog son muy bonitos!
un besito!!
Que lindo (
ResponderEliminarsí es bonito :) biquiñosss
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDicen que a todo podemos acostumbrarnos, menos a no comer.
ResponderEliminarSe acepta ser feliz con poco, cuando uno así lo decide no hay a quien reclamarle.
Quiza algún día te decidas y simplemente elijas otra manera de vivir.
Pero asumir estar enamorado es perder la cabeza, a costa de todo.
Cuídate, luego nos leemos.
Me encanta(:
ResponderEliminarTe sigo!