29.6.09

Do not let me live


Una y otra vez lo intenté...
siempre había algo que hacia que volviera, era como si de la muerte resucitara, era como una especie de Dios, casi inmortal...
Estaba dispuesta a todo, lo iba a intentar de nuevo. Tenía pena, tenía rabia, estaba sola, nada de extraño, mi mente ya no podía seguir, mi mente cada vez más se iba apagando.
Era el momento perfecto, todos dormían, era ahora cuando mi mente se adueñaba de mi, era ahora el momento perfecto para acabar con esta triste espera, era el momento perfecto para ya dejar de existir. Me encontraba sola, a oscuras en el baño, me mire y repite, ¿por qué soy así?, ¿por qué la vida es tan injusta conmigo?, fué entonces cuando me decidí, tome aquel pedazo de vidrio roto y lentamente lo deslize sobre mi brazo, correr suavemente la sangre sobre mi, poco a poco me fuí desangrando, pero esto no estaba dando resultado, tome diez cajas de pastillas, un vaso de agua fue suficiente para absorver todas esas cápsulas, diez minutos, un fuerte dolor de estomago se apoderaba de mi, cada vez mi vista se nublaba, fué entonces cuando caí... ensangrentada, en ese momento al fin dije ADIÓS.
Pasaron las horas y nuevamente reviví, mire a mi lado, frascos de pastillas vacíos, un pedazo de vidrio roto
y un vaso tirado, en ese momento me dí cuenta que había despertado de aquel suicidio frustrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mis seguidores