4.7.09

El proceso.


Me costó días, meses incluso años en acostumbrarme a mi nuevo cuerpo.
Eran procesos extraños, mi cuerpo iba cambiando, mientras yo intentaba adaptarme a él, mi cuerpo crecía, mi cintura cada vez se iba anchando más, mis pechos eran cada vez más voluminosos. Tenía 10 años y me sentía ridícula, mamá decía que debía empezar a usar sostenes, que eran proceso que toda mujer vivía, que yo estaba pasando de ser una niña a una adolescente. Yo.. no sabia si estaba segura de querer ser una adolescente, siempre oía a la gente decir que los adolescentes eran unos rebeldes, que eran desordenados y que nunca les importaba nada.
Mis amigas pasaban por lo mismo, pero a ellas no se les notaba tanto, siempre que las miraba me pregunta ¿por qué a mi? y nunca lo entendí.
Cuando me llego mi primera menstruación me sentí consternada, no entendía que me estaba pasando, recuerdo que ese día lo único que hice fue llorar, tenía miedo. Mamá me consolaba y me felicitaba porque ahora era toda una señorita, pero yo seguía sintiendo miedo.
Mi cuerpo a medida que pasaba el tiempo se desarrollaba más y ya era algo notorio por lo que decidí taparme con chalecos para intentar disimular el crecimiento de mi cuerpo. Era verano y yo seguía usando chalecos, no me los sacaba por nada del mundo, solo cuando estaba sola en mi pieza.
Paso un año desde que mi cuerpo se estanco en su crecimiento, mis amigas al igual que yo estaban pasando de la infancia a la adolescencia, creo que todas las estaban tomando de forma tranquila, sin alteraciones, algo así como un proceso más en la vida. Nuestros compañeros de la clase constantemente se reían de nosotras, decían que nos estaban saliendo globos en los pechos, eso me ponía muy triste, siempre terminaba con un chaleco encima mio. La profesora de biología nos explicaba que tanto los hombres como mujeres a nuestra edad empezaban a cambiar a sus cuerpos, que no había nada que temer porque era algo totalmente normal, sin embargo yo me seguía sintiendo desconforme, yo quería seguir siendo una niña, no quería dejar de jugar con mis amigas a las barbe, ni a las escondidas, quería seguir siendo el bebé de mamá.
Pasaron los años, tenia mis 15 años recién cumplidos, ahora entendía de que ya era una adolescente, me costo asumirlo, pero lo asumí. Llevaba 3 meses pololeando, ahora mamá no me hablaba sobre mi cuerpo en desarrollo, ahora hablaba sobre sexualidad. Me explicaba que ya era una niña grande por lo cual tenía que cuidarme mucho más que antes, me dijo que a esta edad muchos adolescentes comienzan con su vida sexual, de que tenia que ser responsable, que una vez que se concreta el acto no hay forma de echar un pies atrás.
Yo entendía a la perfección lo que mi madre intentaba decirme, pero intenté hacerme la desentendida, me ponía algo nerviosa conversar sobre esos temas con ella, yo ya era grande y sabia perfectamente bien lo que era bueno y malo, tenía la capacidad de discernir.
Hoy tengo 22 años. Estoy terminando mi carrera como psicóloga. Tengo 5 meses de embarazo, estoy a punto de ser madre y siento como si estuviera recién viviendo.
Ahora que soy una mujer puedo entender con facilidad lo difícil que son estos procesos de la infancia a la adolescencia, de la adolescencia a la juventud, etc, etc y creo que aunque ahora soy una mujer sigo siendo el bebé de mamá.

2 comentarios:

  1. Increible.. cada dia mejor, esta historia refleja la evolucion de una mujer, sienten y q viven.
    Genial
    Felcitaciones!

    ResponderEliminar
  2. que hay gracias por firmar mi blog bueno voy a leer todo lei lo primero y me paresio genial xD
    dejame leer todo me sigo pasando hay nomas de carrerita por que tengo q salir a votar xD jejejej bye

    ResponderEliminar

Mis seguidores