Ni comprado ni regalado!

Mientras observaba por la ventana observe una pareja de enamorados tomados de la mano sentarse en una banca de la plaza, un adolescente conectado en el mundo de la música, un hombre en bicicletas, una madre consolando a su hijo que lloraba por un paquete de galletas, un ciego intentando atravezar la vereda sin tener mayor ayuda entre tanta gente, un carabinero dirigiendo el tránsito y un perro callejero en busca de un amo. Somos miles de personas en un solo mundo, decimos ser "únicos" pero en el fondo sabemos que todos somos iguales.

Dicen que debemos querer a nuestro prójimo después de todo todos vivimos juntos en este gran pero a la vez pequeño mundo, pero... ¿cómo es posible quererlo si ni siquiera somos capaces de querernos a nosotros mismos? dicen que debemos respestar los diez mandamientos sin embargo no respetamos ni la mitad de ello. Creemos ser seres superiores, tan superiores que nisiquiera sabemos respetar las leyes, leyes que dicen ser para mejor sin embargo ante los ojos del mundo exterior resultamos ser lo peor... sabemos que somos inferiores ante los ojos de Dios, sabemos que un error en este mundo nos podría costar caro, sabemos que debemos caernos, que vivir no es fácil, mucho menos gratis y que por obligación debemos saber levantarnos, sabemos mucho y nos hacemos los tontos porque sabemos que en este mundo no tenemos la vida asegurada, mucho menos comprada.